La conciencia hacia el medio ambiente que se ha desarrollado en los últimos años ha llevado a una atención constante al impacto medioambiental de los productos. A todos los niveles se ha intentado optimizar el uso de recursos, materiales y materias primas con vistas a una producción ecológica.
En el sector del packaging esto ha consistido en una reducción del embalaje: cajas, papeles de revestimiento y otros materiales se sustituyen por alternativas biodegradables o se eliminan por completo, como ha ocurrido en el caso de las etiquetas. Hablamos del “natural branding”, una tendencia cada vez más extendida en el envasado de frutas y hortalizas frescas.
La aplicación consiste en sustituir las etiquetas, tradicionalmente aplicadas sobre los productos, por el marcado láser de CO2: códigos de trazabilidad, logotipos del fabricante, fechas de caducidad, toda la información que habitualmente estaba impresa en las etiquetas de papel puede ser fácilmente reemplazada por esta nueva aplicación.
Las ventajas de este sistema de etiquetado son evidentes: el reducido consumo energético, la reducción de materiales contaminantes y la alta velocidad de ejecución lo hacen respetuoso con el medio ambiente e ideal para empresas que quieran optimizar recursos y reducir su impacto ambiental. Fuente: elenlaser.com
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